Besa la gloria o muere en el intento
- Sara Fernández González
- 8 jun 2019
- 3 Min. de lectura
Que pena que no seas la infinitud,
el tiempo desgasta hasta el propio tiempo.
Que si algo fuese alguien, fuera tú,
ojalá te siga escuchando en el viento...
Mi piel sigue teniendo tu necesidad,
mis manos siguen buscando tu cuerpo.
Mi mente no sabe lo que es la paz,
sigo buscando sombra en el desierto...
Te quiero y no te conocí...,
pero aún así te siento...
demasiado lejos de mí...,
demasiado dentro...

Un día llegas y rompes con todo lo estipulado. Todo lo que había conocido hasta ese momento no tiene sentido porque ya nada es igual a partir de conocerte. Sacas mis demonios y fantasmas y haces que cada uno de ellos se enamoren de ti. Me miras de verdad a los ojos y me salvas. El miedo se va y respiro profundamente liberándome. Todo fluye solo como si el destino nos hubiera jugado una mala pasada y hubiera puesto a la persona correcta a nuestro lado.
Hoy estoy aquí para darte las gracias por cada minúsculo detalle que tuviste conmigo. A pesar del desastre que soy y el caos que siempre reina en mi mente siempre estuviste ahí. Muchos dicen que es triste que una persona te salve, pero tú lo hiciste mejor que nadie, sin esfuerzo y sin pedir nada a cambio.
Gracias por ser tan buena persona y demostrarme todos los días lo mucho que me quieres. Gracias por ayudarme a crecer como persona, a valorarme y a sentirme la mujer más inteligente, maravillosa, guapa y sexy del mundo.

Gracias por cuidar de mi, consentirme más de lo que me merezco y sobre todo, volver a confiar en mi misma. Porque gracias a ti sé que puedo con todo.
Gracias por hacerme llorar de risa, de felicidad y de drama. Porque sin ellos no seríamos ni tú ni yo. Pero por encima de todo, gracias por aguantar esta locura mía que ahora más que nunca se me fue de las manos. Espero que algún día me perdones y que entiendas que ahora necesito echarte de menos. Ya sabes lo que dicen, que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Igual a mi me va a pasar eso.
Gracias por tanto en tan poco tiempo.
Podría decirte mil cosas más, pero eso me lo guardo para nosotros. Hay cosas que solo tú y yo sabemos.

Aunque no quiera que me esperes, siempre me contradigo así que hoy te digo que esto no es una despedida. Quizá un pausa, un standby o un tormento de contigo ni sin ti que nos persiga a través de la eternidad. No lo sé. Solo sé que hay historias que empiezan pero jamás terminan. Historias que empiezan tan rápido como terminan. Historias intermitentes o historias que jamás dejarán de terminar. Historias sin fin. Pero luego hay otras que, gracias a no ser un tiempo, terminan siendo otra vez. Pero no sé cuál de ellas somos. Solo sé a ciencia cierta que te quiero y eso no va a cambiarlo nadie.
Pase lo que pase ya sabes que los dos jugamos con ventaja porque ambos besamos la gloria. Eso sí, puede que esta vez vayamos a morir intentando hacerlo de nuevo.
Y lo siento si te sigo buscando,
si no sé cortar las cosas a tiempo y...
no, no, no...puedo soportar...
que todo esto se lo lleve el viento...
Quiero reflejarme en tu mirada una vez más...
Comentários