Cuenta pendiente
- Sara Fernández González
- 26 oct 2018
- 3 Min. de lectura
No hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo y es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amiga ya no puedo acercarme a tu boca sin desearla de una manera loca necesito controlar tu vida ser quien te besa,y quien te abriga.

Creo mucho en el destino y poco en las casualidades; y últimamente no sé cuál de los dos hace que nos encontremos. Además no deja de sonar en la radio la canción de Algo contigo. Mira que la he escuchado miles de veces, pero el otro día (después de ponerla en bucle) me di cuenta por primera vez que no hay mejor canción que describa lo que un día sentí por ti. A veces creo que solo se trata de escuchar de verdad, con el corazón.
¿Qué quieres que te diga que no sepas? Aunque irónicamente no sabes nada porque nunca llegué a decírtelo. Hubo una temporada (muy corta para mi gusto) en la que eras lo mejor que tenía. Se me notaba. Reía como una loca, porque me volvías loca en todos los sentidos.
Ya ni siquiera me remonto al hecho de conocernos de toda la vida, ni compartir pupitre en el colegio. Tampoco de ser testigo de tus primeros besos (y de cada amor de semana) ni de ver como pasaban cientos de chicas a lo largo de todos estos años. Ni por remota idea al hecho de ser amigos, porque tú y yo nunca lo fuimos, a pesar de vivir y encontrarnos en ese breve espacio de tiempo.
Eso sí, he de decir que nunca pensé que llegaríamos a tanto. Aunque yo siempre quise más, creo que fue suficiente para ser nosotros. Para ser tú y yo tampoco estuvo nada mal, ¿no crees?

Creo que la culpa fue siempre mía. Creé un mundo de todas esas miradas y de todas esas cosas que nunca nos dijimos. Pero hoy en día no dejo de preguntarme, ¿a dónde fueron a parar entonces? ¿Qué fue de todas esas indirectas? ¿Y todas esas sonrisas que me sacaste? ¿Qué hago? ¿Te las devuelvo? ¿Y todos esos besos que siempre nos quisimos dar? ¿Y todos los consejos que te dí? ¿Te sirvieron para algo? ¿Fue todo un juego? Por favor, dime que no somos Chuck y Blair.
Creo que nos faltaron ganas y un par de veranos (juntos digo).
Joder, que te tenía calado. Que tú no eras solo una cara bonita. Yo creía en ti y sé que llegué a conocerte realmente. Pero te fuiste por la cosa más tonta del mundo (que espero que sea una anécdota dentro de muchos años y nos riamos juntos de ella) y al final la gente de la que te defendía, a la que daba la cara por ti, igual no se equivocaba. Solo eras fachada y polvos a medianoche. Yo te veía diferente y los demás no lo entendían, ¿y te digo por qué? Porque una vez te vi llorar por amor y eso lo tengo grabado a fuego en mi mente. En ese momento supe que eras una persona como todos los demás.

Tú y yo seremos un sinpa. Seremos una cuenta pendiente. ¿Pero de qué? Una cuenta pendiente, en la que al final de todo, muy al final, pagaremos toda una vida sin estar juntos. Porque yo quería que fueras mi amor correcto, pero fuiste todo lo contrario.
...aiiai ya me quedan tan pocos caminos y aunque pueda parecerte un desatino no quisiera yo morirme sin tener algo contigo algo contigo algo contigo.
Comments